11|01|2024
La odisea
continúa: cómo es alquilar en la Argentina de Javier
Milei
Las inmobiliarias festejan. Quienes buscan vivienda,
sufren. Más oferta, con plazos de dos años.
Contratos en dólares o en pesos indexados cada tres
meses.
El decretazo de Javier Milei dispuso la derogación
de la Ley de Alquileres "para que el mercado
inmobiliario vuelva a funcionar sin problemas y que
alquilar no sea una odisea". La odisea continúa. Los
precios están muy altos en Argentina para la mayoría
de quienes buscan alquilar; los contratos se indexan
cada tres o seis meses; y las personas locatarias
proponen contratos de dos años o menos y reclaman un
anticipo de dos meses de depósito en pesos o en
dólares.
Desde el 29 de diciembre los contratos de alquiler
de vivienda volvieron a regirse bajo el Código Civil
y Comercial. En ese contexto, las inmobiliarias y
quienes tienen propiedades aseguran que el mercado
se está normalizando y se ampliando la oferta de
unidades en alquiler, porque consideran que “ahora
es rentable”. También, destacan, que hay gente
dispuesta a comprar unidades para alquilar por su
rentabilidad en dólares, pero por el momento los
precios están por las nubes.
Del otro lado de la puerta, quienes necesitan
alquilar y tienen que buscar una vivienda con las
nuevas condiciones contractuales, manifiesta una
sensación de angustia ante el salto inflacionario
que refleja la cifra que pagaban y la que deberán
pagar; sin que haya mediado un incremento salarial.
Imposiciones del mercado
“El mercado quiere instalar que los contratos sean
por dos años, que la actualización sea trimestral
por el Índice de Precios del Consumidor (IPC) y que
crezca la oferta. La realidad es dramática. El
precio del alquiler sobre los nuevos contratos no
tienen base de cálculo, se forma con la
desesperación de quien quiere alquilar”, dijo
Gervasio Núñez, de Inquilinos Agrupados, ante una
consulta de Letra P.
Núñez aseguró que en los primeros días se “ven
contratos muy cortos ( tres a seis meses; un año),
dolarización de los alquileres, aumentos mensuales o
hasta cuatrimestrales por inflación; y hasta
alquileres en dólares con 10% de aumento anual”. En
la práctica, esto implica una desregulación total de
los contratos con más de un 50% de la población en
situación de inquilinato.
El representante de los inquilinos puso el caso de
una familia de tres integrantes, que tiene un
contrato que se vence el 31 de enero y actualmente
paga $90.000, a la que le piden para la renovación
$400.000 con actualización cuatrimestral por
inflación y un año de plazo. El matrimonio tiene un
salario unificado de $750.000, pero algunas
inmobiliarias piden ingresos comprobables por encima
del millón de pesos.
La asociación civil Inquilinos Agrupados presentó
una medida cautelar ante el Fuero Contencioso
Administrativo Federal para frenar el DNU 70/23 y la
justicia hizo lugar para tratarlo. Por ahora, el DNU
está en vigencia y el mercado está totalmente
desregulado; pero coexisten hasta extinguirse los
contratos que se firmaron bajo las leyes 27.551 de
2020 y 27.737 de 2023.
En La Plata, una persona dueña de un departamento de
80 metros cuadros en la zona centro publicó -en
forma particular- su oferta con tres opciones de
pago: u$s 320 por mes o $3,4 millones de pago anual
adelantado o $300.000 por mes actualizado por
trimestre; en todos los casos dos meses de depósito
y garantía propietaria.
Propietarios con exigencias
"Hoy el dato real es que hubo aumento de oferta de
viviendas, tanto en Capital como en Provincia; y lo
mismo pasó en Córdoba, Mendoza y Santa Fe, según
colegas con los que hablé", dijo a Letra P Daniel
Bryn, de la inmobiliaria Zipcode; y agregó: "Los
precios no han bajado, quizás con el tiempo puedan
bajar".
Bryn también destacó que "la contratación libre
permite consensuar mejor" y puntualizó que "los
propietarios buscan dos años, con actualizaciones
cada tres o seis meses" por Índice de Precios del
Consumidor o por el Índice para Contratos de
Locación (ICL) que surge de la combinación de
precios y salarios.
Por su parte, Soledad Balayan, de Maure
Inmobiliaria, publicó en la red social X que se está
registrando “un aumento Importante interanual en
ofertas de departamentos en alquiler en la la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires (CABA)” y ejemplificó que
en el sitio Zonaprop aumentó un 20% y en Argenprop
un 47%, comparando enero de 2024 con igual mes de
2023.
“Ahora tenemos consultas de inversores que, con
u$s30.000 o u$s40.000, buscan comprar un
departamento porque saben que le va a sacar u$s200
por mes y con la posibilidad de actualizarlo por
algún índice. Tenemos la expectativa de que se va a
mover el mercado”, evaluó Ramón Penayo, empresario
inmobiliario platense y presidente del Sistema
Inmobiliario Organizado Corporativo (SIOC), al ser
consultado por Letra P.
Por
encima del Código Civil
El decretazo de Milei desreguló tanto que ignoró
hasta el Código Civil y Comercial de 2013, que
establece que para vivienda familiar de ocupación
permanente el mínimo de contrato es dos años; y para
instalación de comercios, tres. El DNU explicita,
sin embargo, que lo que “acuerden las partes es ley"
y habilita contratos por cualquier período.
Penayo afirmó que “si hay controversia y las partes
acuden a la justicia, el propietario puede perder si
tiene un contrato menor a dos años”.
Sobre la situación anterior a la derogación, Penayo
aseguró: “La ley de alquileres nacionalizó los
valores y se sabe que no es lo mismo Chascomús que
un barrio porteño. La intervención del Estado hizo
que la gente saque las casas de alquiler y, sin
crédito hipotecario, hubo más gente queriendo
alquilar. Eso descontroló los precios del mercado
hacia arriba, rompieron todo”, graficó.
Fuente LP
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